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Tres prioridades de futuro para deslocalizar menos y localizar más
- Victor Canivell Cretchley
- Artículos
- Data: 10/07/2004
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¿Cuales son las prioridades en el mundo empresarial de hoy en día? ¿Cómo afrontar las deslocalizaciones? ¿Qué sería necesario potenciar? ¿Cómo?
Estamos ante un nuevo curso político, con una Generalitat y un Gobierno renovados y en un entorno europeo ampliado a la Europa de los 25. Es pues un buen momento para analizar las prioridades económicas y su engranaje con las demás políticas sociales. En todos los discursos se ha hablado, entre otros temas, de productividad, de globalización, de inmigración, de deslocalización, de I&D.
Las realidades de la situación son claras. Ahora hace falta que las prioridades de actuación e inversión respondan adecuadameente. Yo quiero incidir en tres fundamentales que contribuyen a poder “localizar” más actividades de valor añadido. En primer lugar, la educación. La educación es la inversión a medio plazo por excelencia, con un impacto a veinte años vista, el generacional. La educación ha de conseguir alumnos informados en sus disciplinas correspondientes, pero sobre todo, con ilusión y capacidad de seguir aprendiendo durante toda su vida laboral. Con acceso a las herramientas y las fuentes cambiantes de información. Con capacidad de comunicación directa en las lenguas que rigen los destinos de los negocios de nuestro entorno. A fecha de hoy, el sistema educativo es muy mejorable. Hemos avanzado mucho en universalidad, pero nos queda mucho por hacer a nivel de conocimientos. En particular opino que la prioridad a las ciencias y al inglés es claramente deficiente, tanto en la educación secundaria como en la universitaria. Y es además imprescindible mejorar la formación profesional, asignatura pendiente por antonomasia.. En segundo lugar, la I&D. De nuevo estamos ante un asunto de largo plazo. Estamos muy lejos en estadísticas de patentes, y muy lejos en tamaño de empresas innovadoras en los sectores productivos. Aquí lo fundamental es seguir potenciando el entorno universitario con una estructura ágil (ágil en contraposición a funcionarial) 1º de contratación de investigadores y profesores y 2º de intercambio de personas, ideas y proyectos con las empresas. En particular opino que hemos de dar prioridad al intercambio interuniversitario de estudiantes y de profesorado con otros países y con las empresas. Por ejemplo, abrir las puertas a investigadores de otros países en nuestras universidades. El objetivo real es que tengamos las mejores universidades, para que en ellas aprendan y se formen todos nuestros estudiantes. Ellos se preocuparán a su vez en invertir y desarrollar en el futuro la mejor I&D en sus empresas, y por ende harán de nuestro tejido empresarial una infraestructura competitiva y adaptable a los rápidos cambios tecnológicos y económicos, integrada en el mundo globalizado. En tercer lugar, las comunicaciones. El mundo se ha quedado pequeño. No sólo porque viajar sea mucho más barato y cómodo. Sino, y sobre todo, porque el acceso a la información se ha trivializado, en el sentido de que, desde cualquier punto y en cualquier momento, podemos buscar y encontrar via internet todo tipo de información. Y ya se sabe que información es poder. Necesitamos el acceso más competitivo posible, en cuanto a costes, y a ser posible, capilaridad. No puede ser que los costes de acceso en nuestro país estén por encima de la media de nuestro entorno, y dicho entorno, en nuestro mundo globalizado, es el entorno mundial. Estas tres prioridades son obviedades. Pero la realidad es que no están suficientemente bien resueltas en nuestro país. Si queremos un futuro empresarial competitivo, en un mundo globalizado, hemos de dar un salto cualitativo en las tres áreas. Así podremos deslocalizar menos actividades empresariales actuales, y localizar más actividades nuevas . Para ello hemos de proveer de más valor añadido a nuestras empresas. Y las AAPP han de ayudar a preparar el entorno decidiendo las prioridades adecuadas. Las de corto y las de medio plazo. A pesar de que unas puedan traducirse en más votos a corto que otras. Y las empresas han de demostrar iniciativa y decisión en competir a nivel internacional. Tenemos en nuestro países ejemplos de referencia en muchas áreas. Pienso en particular en el grupo de supercomputación de la UPC y el reciente acuerdo con IBM, pienso en pensadores como Alfons Cornella y Manel Castells que actuan de conciencia e indicadores de nuevas ideas, pienso en general en los grupos de nuestras universidades y escuelas de negocio que están a primer nivel europeo, pienso en las empresas del país en sectores productivos y de servicios que compiten con éxito en el extranjero –lo que hemos de conseguir es conseguir que estas excepciones se generalicen y dejen de ser excepciones. El Cercle ha de ser uno de los instrumentos que contribuyan a crear el entorno adecuado.