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Innovació de futur. Excel·lència i rellevància | Israel Ruiz

Presidente de Engine Ventures

Conferencia pronunciada en el acto solemne de entrega de los Premios Amics del País celebrado en el Saló de Cent del Ajuntament de Barcelona

Estimado amigo Miquel Roca, hace tiempo que nos conocemos. Es un placer haber volado doce horas para estar aquí y ofrecerles mi perspectiva desde Boston. Señor Alcalde, gracias por la recepción. Autoridades, miembros de la junta, premiados, galardonados, padres, madres, familiares, amigas y amigos, señoras y señores, muchas gracias por darme la oportunidad de compartir lo que he hecho durante toda mi vida: hablar de innovación. Ya habéis mencionado que el Saló de Cent ha sido testigo de nuestra historia durante cientos de siglos. Yo nunca he mirado el pasado, siempre miro hacia el futuro. Y lo que os propongo hoy es que me acompañéis durante este viaje al futuro. Pero el pasado nos guía para mirar al futuro. Dejadme, pues, antes de empezar, que explique un poco mi trayectoria, porque la complejidad de las ideas que quisiera transmitiros necesita, primeramente, entender de dónde vengo, dónde he estado y por qué pienso lo que pienso. Una beca me cambió la vida.

Nací en Barcelona, por tanto, supongo que soy barcelonés, pero me crecí en el barrio de Santa Eulàlia de l'Hospitalet del Llobregat. Fui a una escuela de elementaria que ya no existe, como tampoco existen más de la mitad de mis compañeros de clase. Crecí en el seno de una familia humilde, de la posguerra, sin educación superior y sin posibilidad alguna. Pero, a pesar de todo, debería hacerlo bien durante los estudios académicos porque terminé en la Unoversitat Politècnica de Catalunya (UPC) estudiando ingeniería industrial y, después, trabajé en Nissan y en Hewlett-Packard.

'Una beca me cambió la vida'

Mi sueño era ser astronauta, aunque no sabía muy bien lo que significaba ser astronauta, pero quería ir a la NASA. Sin embargo, sin mis padres como referentes, sin mentores a mi lado que me pudieran acompañar y, en esa época, sin una ingeniería aeronáutica en Catalunya, el sueño no se hizo realidad. A veces, los sueños no se realizan, pero se cumplen sueños mejores.

Israel Ruiz a l

Así pues, una beca me cambió el mundo.

Cuando recibí la beca, también me dijeron muchas veces lo que os han comentado hoy: “por favor, volved, por favor, hacedlo”. Pero yo tengo una visión distinta al respecto. Mi opinión es que estéis donde estéis, representad el lugar de dónde venís y representad la excelencia de dónde venís; y donde quiera que estéis, buscad el mejor lugar para tener la mayor influencia en el mundo. Si este sitio es Barcelona, perfecto. En mi caso fue Boston y Cambridge. Buscad el lugar donde realmente tengáis la mejor palanca para vuestro talento. Representad Barcelona, representad las becas de Amics del País y, siempre, sentiros orgullosos de dónde venís y de dónde habéis estado y, sobre todo, sentiros orgullosos de lo que hagáis. En mi caso, una beca me abrió las puertas de un país, Estados Unidos, del que ahora soy ciudadano; y de una institución, el MIT, que es única en el mundo. Todo esto fue en 1999. Podemos decir, ahora mismo, que llevo ya más de media vida en Estados Unidos.

“Estéis donde estéis, representad el lugar de dónde venís y representad la excelencia de dónde venís; y donde quiera que estéis, buscad el mejor lugar para tener la mayor influencia en el mundo”

En el Massachusetts Institute of Technology, MIT para los que no lo conozcáis, me encontré una universidad de investigación donde se valoran las ideas, el debate intelectual, independientemente del nombre, de la edad, de la procedencia y de la imagen que identifica a cada persona. Una corriente de aire fresco me cautivó. Llegué de estudiante, trabajé de becario y acabé siendo el vicepresidente ejecutivo y tesorero de la entidad. Cuando ejercía el cargo, supervisaba a más de tres mil personas y gestionaba el presupuesto de cuatro mil millones de dólares, dos mil millones de dólares en investigación y treinta mil millones de dólares en activos de inversión. Llegué a un mundo, que los que os dedicáis a la innovación reconoceréis, Kendall Square, que tuve el privilegio de liderar.

En 1973 yo tenía dos añitos y Kendall Square no existía. En 2005, llevaba cinco años en el MIT y Kendall Square empezaba a crecer. Hoy en día, es uno de los sitios de referencia en innovación de todo el mundo. Con este ejemplo quiero que entendáis las décadas que deben pasar para transformar un lugar hasta convertirse en un referente internacional. En este caso concreto, han tenido que pasar cincuenta años. La innovación de futuro no se crea de hoy para mañana. Se crea con décadas de consistencia y estabilidad.

“La innovación de futuro no se crea de hoy para mañana. Se crea con décadas de consistencia y estabilidad”

El MIT está situado en un sitio precioso junto al Charles River, entre Boston y Cambridge. Seguramente, urbanísticamente, Barcelona es mucho más bonita que Kendall Square. Pero lo importante de Kendall Square es su gente. Porque puedo afirmar que todo el mundo que se dedica y quiere dedicarse a la innovación en ciencia y tecnología tiene cabida. En Kendall Square está todo el mundo. Aquí es donde empezó Moderna (quizás mucha gente conoce este sitio por este hecho) y, también, Engine Ventures. Os hablaré de estas dos firmas más adelante, para ejemplificar y apoyar los mensajes que quiero transmitiros hoy.

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Al formar parte de este referente internacional, he tenido la oportunidad de recibir al presidente Mas y al presidente Puigdemont y explicarles, in situ, el modelo de educación, formación e innovación de éxito del MIT. Y no sólo eso. Durante veinte años no me he cansado de decir lo mismo (incluso Miquel se acuerda): hacen falta cambios de liderazgo y de actitud en las universidades. Porque las apuestas arriesgadas son las que realmente definen el futuro. Pero no sólo he compartido esto aquí en Catalunya, sino que he tenido el privilegio de compartirlo, por ejemplo, con Dilma Rousseff, presidenta del Brasil; con Justin Trudeau, primer ministro del Canadá; con el príncipe de Arabia Saudí (interesante cuando uno se llama Israel); e incluso con el presidente de Estados Unidos. Además, hace nueve años, estaba con el primer ministro Binyamín Netanyahu en Israel negociando, no sólo con él, sino también con el líder del Estado Palestino, el señor Mahmud Abbas.

“Hacen falta cambios de liderazgo y de actitud en las universidades. Porque las apuestas arriesgadas son las que realmente definen el futuro”

Esto es lo que, en Estados Unidos, y en un sitio como el MIT, se determina como diplomacia universitaria. Y lo que os quiero transmitir es un mensaje muy sencillo y que se reduce en el moto del MIT: Mens et Manus, es decir, “la mente y la mano”, que es realmente la metáfora de la estrategia y la ejecución, la búsqueda de la idea y el talento transformador, hablar menos y ejecutar más. Por otra parte, a raíz de todo lo que he vivido durante estos años, os digo que no me da miedo que la inteligencia artificial usurpe el cerebro del liderazgo político del mundo como alternativa para la humanidad.

En este contexto, y con este preámbulo, dejadme introduciros realmente la cuestión sobre la que quiero hablaros: la innovación de futuro. ¿Qué es la innovación de futuro? ¿Por qué me refiero a la innovación de futuro?

La innovación de futuro la defino como aquella que nace de la urgencia por resolver los problemas de la humanidad. El señor alcalde ha mencionado algunos. Y me podríais decir: “lo que ocurre en los cafés del mundo, en las universidades del mundo, en las escuelas, ¿no es realmente innovación?” Y os responderé: “¡Por supuesto que sí!”. La innovación, tal y como dice mi buen amigo Ferran Adrià, compañero del barrio de Santa Eulàlia de L'Hospitalet, para muchos usuarios es tener un presupuesto en una hoja de cálculo. La innovación la definimos como la definimos. La definimos en pequeño y la definimos a lo grande. Pero la innovación de futuro yo la defino como aquella que realmente cambiará el mundo a lo grande.

'La innovación de futuro la defino como aquella que nace de la urgencia por resolver los problemas de la humanidad'

Por eso quiero ejemplificar con imágenes tres pilares de la innovación de futuro para que seáis vosotros mismos los que contestéis la pregunta “qué es la innovación de futuro a vuestro juicio”. Estos tres pilares son: la excelencia, la relevancia y el impacto.

Esta imagen [una bifurcación] no tiene nada que ver con la innovación, sino que representa el error que a menudo cometemos los humanos a la hora de confundir lo desconocido con el riesgo. Cuando no sabemos algo, creemos que es arriesgado. Pero vosotros mismos os podéis preguntar: '¿Lo desconocido es arriesgado?' Si no lo conocemos, ¿cómo podemos saberlo? A mí me produce cierta gracia la literalidad de la traducción de Venture Capital. La traducción literal de Venture Capital es “capital aventura”, como si fuera el título de una película de Marvel. La traducción correcta sería 'capital riesgo'. Pero 'capital aventura' y 'capital riesgo' no tienen la misma connotación ni el mismo significado. Venture Capital invierte en personas que emprenden una aventura, las acompaña para que el riesgo desaparezca. Es decir, haciendo referencia a la imagen [una bifurcación al final del camino], si me preguntáis qué camino debemos escoger, yo os responderé que exploremos los dos, para descubrir qué hay detrás de la niebla.

En Engine Ventures, el proyecto en el que trabajo actualmente, nos dedicamos a intentar resolver los problemas que hoy desconocemos. A esto le llamamos Tough Tech. Buscamos la tecnología más avanzada. Buscamos a la gente y buscamos las oportunidades para que el mundo de mañana, y mañana puede ser dentro de cincuenta años, sea realmente mejor. ¿Y cómo lo hacemos? Pues preguntándonos '¿Qué pasaría si...?'. Por ejemplo, ¿qué pasaría si pudiéramos tener energía limpia infinita en el mundo? Y para resolver la cuestión, financiamos a empresas como Commonwealth Fusion Systems, que estudia la energía nuclear de fusión. Commonwealth Fusion Systems empezó como un proyecto de investigación básica financiado por el gobierno americano en el MIT y, posteriormente, después de décadas de integración, se ha constituido como empresa y trabaja para que en 2030 esté el primer reactor nuclear de fusión operante. Pero éste no es su único objetivo, sino que tienen la ambición de generar un cuarto de la energía que consume la humanidad con energía de fusión nuclear en 2050.

“Esta es la magia de lo desconocido: cuando intentas conocerlo, descubres cosas que ni tú mismo sabías que las querías conocer”

 Si esto falla, porque esto puede fallar, no pasa nada, porque durante el proceso de investigación han descubierto el material magnético y superconductor más potente del mundo. Porque ésta es la magia de lo desconocido: cuando intentas conocerlo, descubres cosas que ni tú mismo sabías que las querías conocer. Y esto es lo que hace que la búsqueda de innovación de futuro nos transporte a otro sitio donde pueden pasar muchas más cosas. Este experimento, que se publicó hace tres días, ha consolidado la idea de que el camino hacia la energía de fusión nuclear no es un sueño, sino que puede ser una realidad dentro de cinco o diez años.

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Commonwealth Fusion Systems, para relacionarla con vosotros, los becados de hoy, se ha financiado con dos mil millones de dólares, tiene más de quinientas personas trabajando en ella y la persona que lidera la producción de este elemento y de este material dejó a SpaceX de Elon Musk porque la misión que debía resolver en su antiguo trabajo ya la había cumplido, ya se habían enviado cohetes a todo el espacio. Dado que el problema ya se había resuelto, decidió trabajar para otra cuestión aún no resuelta, la fusión nuclear. El talento, el mejor talento busca siempre los problemas que aún no tienen solución. Y éste es para mí un punto fundamental. Buscad los problemas que os atraigan.

Otra pregunta que no tiene respuesta todavía es qué pasaría si pudiéramos tener la energía del sol durante todo el día. Imaginadlo. Y preguntaros por qué hoy no es factible. Algunos de vosotros diréis porqué no tenemos baterías. Y os responderé que sí, que las tenemos, pero las baterías que existen actualmente no duran todo un ciclo diario. En Engine Ventures hemos invertido en una de las compañías que trabaja con los ánodos y cátodos de las baterías para que duren un ciclo de 24 horas. Esperamos poder poner en marcha la primera producción en serie de estas baterías para poder disponer de energías renovables en todo el planeta y utilizarlas como base de carga para nuestras redes eléctricas.

“Si realmente creéis en algo que cambia el paradigma actual, os dirán que no funcionará nunca y, en nuestro país, con todos los respetos, eso lo oiréis todavía más”

Si me preguntáis si esto puede fallar, os responderé que sí, que puede fallar. En nuestro negocio, el 90% de los experimentos fallan. Por eso doblamos las oportunidades y la redundancia. La otra forma de capturar la energía del sol es aún más ambiciosa. Consiste en desplegar una constelación de satélites en todo el mundo, que rodee la Tierra, para capturar la energía solar y enviarla allí donde sea necesaria en el momento necesario. Si comparáis los perfiles de riesgos de las dos ideas y de los dos equipos que os he comentado, no tienen nada que ver. Quizás los dos fallan, quizás los dos tengan éxito. Pero situémonos en un mundo positivista, donde las dos propuestas son exitosas. Situaros en un mundo donde podáis imaginar la pregunta que deseéis y hacerla posible.

El último ejemplo que quiero poneros es una idea aún más ambiciosa. Una idea que nos interpela a todos. ¿Qué pasaría si pudiéramos programar la biología del cuerpo humano para luchar contra las infecciones? Los tres primeros ejemplos no tienen final, debéis ayudarme a hacerlo posible. Pero la respuesta a esta última pregunta os la puedo explicar.

He tenido el privilegio de ser miembro del consejo de dirección de Moderna desde 2015 hasta la mitad de la pandemia. En 2015, la gente me preguntaba incrédula por qué trabajaba con “esos alocados que creen que pueden manufacturar productos farmacéuticos en el cuerpo humano”. Eran menos de cincuenta trabajadores. En 2018, Moderna salió a bolsa y todo el mundo dudaba de ello. 'Esto no funcionará nunca', decían, 'y, en caso de que funcione, será dentro de veinte años'. La innovación tiene esto. Si realmente creeéis en algo que cambia el paradigma actual, os dirán que no funcionará nunca y, en nuestro país, con todos los respetos, eso lo oiréis todavía más.

'Tal y como funcionan las universidades hoy en día, la investigación básica está casi abandonada, porque las agencias que la financian no quieren asumir riesgos'

La investigación básica es un ejemplo perfecto para entender todos los agentes que actúan en la innovación a largo plazo. La investigación básica en la que se basa la ciencia de Moderna es de los años noventa. Hago un paréntesis: tal y como funcionan las universidades hoy en día, la investigación básica está casi abandonada, porque las agencias que la financian no quieren asumir riesgos, tan sólo un riesgo marginal. Van de la A a la B, pero nunca van de la A a la Z. No hay nadie que quiera financiarla porque tiene demasiado riesgo. Pero el caso de Moderna es distinto. Esta empresa cree que esto se puede cambiar. En los años noventa y dos mil no existía este último escalón y, ahora, Moderna cree que tiene este último escalón. Ha distribuido un billón de dosis de vacunas en todo el mundo. Los dos profesores que no existían en la década de los noventa y dos mil fueron premio Nobel el pasado año. Esto es la definición de “impacto”, la definición de un ciclo. Si el gobierno no hubiera invertido en la investigación básica cuando nadie creía que funcionaría, nunca hubiera sido posible resolver el problema que he planteado hace un momento [¿qué pasaría si pudiéramos secuestrar el sistema inmunológico del cuerpo humano?]. A su vez, si Moderna y la empresa de Venture Capital, que también conozco muy bien, Flagship Pioneering, no hubieran creído en el proyecto, tampoco hubiera sido una realidad.

Cuando salimos a bolsa, no teníamos ni idea de que habría una pandemia. Habíamos realizado inversiones en producción, en investigación, inversiones en todo, para estar preparados en diez años, quince, veinte... para estar preparados por si la revolución se producía en algún momento. Por eso, cuando la pandemia llegó y el gobierno americano puso más de diez mil millones de dólares para reducir lo desconocido y reducir el riesgo para todos, se transformó en un proceso simplemente de ejecución productiva. La ciencia funcionaba. La ciencia se entendía. Teníamos la capacidad productiva a unas decenas de miles de dosis. Y lo único que hicimos fue escalar a nivel mundial. ¿Cuál es el mensaje? Si no se está preparado, cuando las oportunidades vienen, no se pueden atrapar. Atrapar las oportunidades no sólo significa formarse y estar en el lugar y en el momento adecuado, sino que hay otros elementos que quiero comentar hoy.

'Si no se está preparado, cuando las oportunidades vienen, no se pueden atrapar'

Entonces, dejadme que le plantee el modelo de la innovación de futuro. Hasta ahora os he dado ejemplos, ahora quiero generalizarlo.

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El primer elemento nace con una idea transformadora porque hablamos de innovación de futuro (hay mucha innovación que no necesita una idea transformadora). Con una idea tienes suficiente. Esta idea transformadora la rodeamos de talento, de capital y de actitud. Y también, para volver a referenciar a Ferran [Adrià], la actitud es realmente la esencia de la innovación. Si uno tiene actitud innovadora, innova. Pero lo que ocurre generalmente es que, de estos cuatro pilares centrales de la innovación de futuro, acostumbramos a tener sólo tres. Y, adaptando el dicho “no hay dos sin tres”, en el caso de la innovación de futuro, “no hay tres sin cuatro”. A veces tenemos el talento, la idea y la actitud. Otros tenemos el talento, la idea y el capital, pero carece de actitud; o tenemos el capital, la idea y la actitud, pero nos falta el talento. Además, en un contexto global, el talento a menudo no está ni en nuestro país. Y todavía dejadme añadir otra complicación. Todos estos pilares centrales se mueven, como mencionaba otro referente mío, Johan Cruyff, en un entorno. ¿Qué significa entorno? La regulación, las leyes, los usuarios y consumidores y las infraestructuras son el entorno. Y, sin embargo, en el mundo actual, las inversiones en innovación están controladas, mayoritariamente, por compañías y gobiernos. Por tanto, las infraestructuras son un elemento que, normalmente, prevalece por encima de los demás.

'Para que haya ideas, es necesario cultivar una cultura de ideas, es necesario cultivar el debate intelectual, la diversidad intelectual'

Entonces, para poder responder a la cuestión que os he planteado al principio [¿qué es la innovación de futuro?], la resumo en cuatro puntos:

El primero: las ideas y el talento. Para que haya ideas, es necesario cultivar una cultura de ideas, es necesario cultivar el debate intelectual, la diversidad intelectual. Es necesario que exista feedback de cualquier idea para entender cuáles son las que tienen potencialidad; aceptar que alguien me diga que mi idea no vale nada y reconocer que otra vale mucho y ponerme a disposición de una buena idea para salir adelante. El talento es el resultado de una buena formación. Y la formación nunca termina. Ya lo sabéis bien. La formación la seguimos, la seguimos porque todo cambia. En este sentido, tenemos la responsabilidad, como gobiernos, como individuos, como colectivo, que esta formación nos conecte a las ideas transformadoras y, sobre todo, que cree a personas que sean capaces de sacarlas adelante.

El segundo punto es actitud y oportunidades. Ya os he hablado un poco de estas oportunidades. La actitud lo es todo, desde mi punto de vista. Si yo no hubiera tenido la actitud de arriesgarme, no hubiera hecho el 99% de lo que he hecho. La actitud es la que nos guía a querer entender lo desconocido y asumir el riesgo asociado. De hecho, cuando expliqué en casa que había aplicado para una beca, que me la habían concedido y que me imarchaba, me respondieron “¿Pero qué va mal? Tienes estudios, trabajas bien, estás estable, tienes pareja, ¿qué va mal para que quieras marcharte?” Yo no estaba bien. Ésta es la actitud. Conformismo versus la actitud de iniciar y buscar y descubrir. Esta actitud es la que hace posible la innovación. La mayoría oportunidades, también os lo he comentado, no existen. Tenemos suerte. Yo tuve suerte de obtener mi beca. Vosotros habéis tenido suerte de haber ganado esta beca.

Pero la mayoría de oportunidades os las tendréis que crear vosotros mismos. Las tendréis que negociar con gente diversa y hacer que estas oportunidades sean vuestra oportunidad. Es un mito aquello que América es el país de las oportunidades. Creedme. Os lo digo yo que llevo viviendo allí veinticinco años. Las oportunidades no las tienes allí y las coges. Nunca. Ni aquí ni en América. Las oportunidades se tienen que trabajar.

“La actitud es la que nos guía a querer entender lo desconocido y asumir el riesgo asociado. Las oportunidades no las tienes allí y las coges. Nunca. Ni aquí ni en América. Las oportunidades se tienen que trabajar”

Estos dos primeros puntos sólo dependen de uno mismo. Cada uno de vosotros decide cómo os formáis, en qué os formáis, con quién y dónde. La actitud emprendedora, la actitud de innovar, la actitud inconformista, etc. sólo depende de vosotros. Así que supongo que con esta audiencia de hoy lo tenemos todo ganado.

El tercer pilar es el apoyo y el capital. Cuando hablo de apoyo me refiero a una constelación de gente necesaria que está a tu lado, te acompaña, te guía, te asesora compartiendo sus errores y aprendizajes, porque, como ya he comentado antes, cuando hacemos innovación de futuro, las cosas casi nunca funcionan como nos esperábamos. Buscad estos referentes. En relación al capital, también hay que buscarlo y conseguir tenerlo cerca para cuando las cosas empiecen a funcionar al año o al cabo de dos años o, tal vez, a los veintitrés años.

Y, por último, el último elemento es el conjunto de todo lo que hemos hablado: el entorno de innovación. Hoy, que para los barcelonistas como yo puede ser un día muy relevante, quiero explicaros una metáfora. Johan [Cruyff] dijo una vez que sus jugadores jugarían mucho mejor si el entorno fuera más positivo. Esto siempre es verdad. La innovación iría mucho mejor si el entorno fuera mucho más positivo y el feedback no fuese casi siempre negativo; si en lugar de decir “esto no funciona”, te dijeran “¿has intentado hacer lo otro?” Por tanto, intentemos cambiar esto, porque los únicos que podéis cambiar este entorno de innovación sois vosotros mismos. Vosotros sois esa innovación de futuro.

“La innovación iría mucho mejor si el entorno fuera mucho más positivo y el feedback no fuese casi siempre negativo; si en lugar de decir “esto no funciona”, te dijeran “¿has intentado hacer lo otro?” Por tanto, intentemos cambiar esto, porque los únicos que podéis cambiar este entorno de innovación sois vosotros mismos”

Esta innovación de futuro sois realmente vosotros. Con vuestro espíritu, con vuestro conocimiento, con vuestro talento, con vuestra actitud podéis cambiar el entorno. La falacia de Johan era que el entorno no podía cambiarse. El entorno puede cambiarse. Quizás cuesta décadas, pero el entorno se puede cambiar. El entorno puede cambiarse desde otro entorno, que es lo que yo he intentado hacer. Aprended de unos lugares y haced que Barcelona sea un referente, no sólo hoy, el día que os dan un premio, sino un día tras otro y hasta el futuro. Tenemos la capacidad de crear ese futuro mejor para todos.

Muchas gracias por darme la oportunidad de hablar delante de todos vosotros en un día tan señalado. Muchas gracias.

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