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Infraestructuras: V�as al futuro

Antoni Garrell Guiu
Art�culos
Data: 03/11/2007
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La sociedad actual es la sociedad de las contradicciones, de los extremos, de los cambios acelerados, de la rotura de paradigmas, de la reformulaci�n de las estrategias. Una sociedad que m�s all� de las incertidumbres superpuestas a los riesgos, est� condicionada por tres elementos que determinan su futuro: el primero son las infraestructuras que permiten la movilidad de informaciones, bienes y personas; el segundo la formaci�n de los ciudadanos y su capacidad de generar y aplicar conocimiento; y el tercero la ambici�n, el esp�ritu empresarial y la capacidad de asumir retos y desaf�os. De estos tres elementos, sin que por ello pierdan importancia los otros dos, las infraestructuras son el elemento b�sico en un mundo global donde los flujos informacionales relativos al conocimiento y los monetarios en tiempo real, conjuntamente con el acelerado desplazamiento de personas y bienes se convierten en elementos clave y palancas de progreso.

Infraestructuras telem�ticas para acceder y divulgar el conocimiento, conexiones ferroviarias, puertos, aeropuertos y carreteras son sin lugar a dudas elementos imprescindible para el desarrollo y el progreso humano, pero, como consecuencia de sus impactos ambientales, y su enorme capacidad trasformadora, tanto por las plusval�as que genera, la posibilidad de ubicar centros de investigaci�n y desarrollo, o por facilitar la atracci�n y fijaci�n del talento, como por el dinamismo econ�mico que aporta, son origen de debate y controversia incrementada especialmente cuando la incapacidad de gesti�n o falta de previsi�n origina trastornos como los que afectan estos d�as a cientos de miles de ciudadanos del �rea metropolitana de Barcelona.

Debate necesario, imprescindible a menudo, pero que no pude ser indefinido, egoc�ntrico, centrado en planteamientos de hoy, ego�sta, o abordado desde la desconfianza en la t�cnica o bajo planteamientos ideol�gicos basados en la confrontaci�n. Este es un aspecto fundamental, ya que s�lo desde la confianza y la visi�n de futuro las infraestructuras son abordables. Unas infraestructuras especialmente claves en una �rea tan importante para el progreso catal�n como es el aerea metroplitana de Barcelona que, debe reconocerse, est� en estado cr�tico. Los colapsos que sufren los ciudadanos cada d�a por la ma�ana y por la noche no son m�s que la punta del iceberg de las deficiencias infraestructurales que condicionan la competitividad de las empresas y el desarrollo personal y profesional de los ciudadanos.

Es en ese marco de importancia estrat�gica que son las infraestructuras, para todo territorio que quiera ser capaz de generar el valor que permita la calidad de vida de sus ciudadanos, que debe analizarse las propuestas de infraestructuras que se efect�an para el �rea del Valles que recientemente se han dado a conocer. Un plan ambicioso de una �rea con una alta actividad econ�mica, buenas tasas de empleo, con una elevada concentraci�n de universidades centros de investigaci�n, centros de decisi�n, y que quiere, y debe, seguir siendo motor industrial y fuente de progreso. Se ha dado a conocer planes integrales que requiere serios an�lisis y amplio debate, que debe ser abordado en su globalidad con rigor, seriedad y compromiso, conocedores de una gran parte de nuestro futuro pasa por disponer de las infraestructuras que nos permiten avanzar. Un debate a desarrollar desde la objetividad, sabedores de que una parte importante de nuestro futuro pasa por disponer de las infraestructuras cuanto antes. En consecuencia es requerido asumir compromiso, no renunciar a los riegos de las decisiones, y participar de forma amplia en un debate que nos conduzca a disponer de lo que el presente requiere y el futuro exige. Ahora hay una propuesta amplia e integral que permite ser analizada, que debe ser debatida y que deber�a permitir, anudando esfuerzos, hacerla realidad cuanto antes, sabedores que el tiempo no para y el futuro es de los que asumen compromiso sin renunciar al esfuerzo.

Antoni Garrell i Guiu

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Aquest article fou reprodu�t posteriorment al diari de Sabadell en data 19 de desembre de 2007